En la calle Espronceda 154 del Poblenou de Barcelona, un grupo de artistas plasmaron un gran mural realmente impresionante, cada uno de ellos con técnicas y estilos completamente distintos y personales.
Estos artistas comparten un muro exterior que cuenta con una parte frontal de fachada, dispone de diferentes superficies lo que le da unas texturas interesantes. Estos muros pasaron de una tonalidad gris e insípida a ser intervenidos dándole vida y color a esa esquina.
Esta iniciativa entro del programa Murs Lliures, que gestiona los espacios públicos para la realización de arte urbano en Barcelona, reconocemos la dificultad que tuvo por ejemplo el artista Andrés Krupinsky, Yrwig, para realizar su mural pero al verlo terminado vemos su alta capacidad de resolución en el espacio, no solo por lo irregular de la superficie y la profundidad que tiene en lo que antes fueron unas puertas y que ahora están selladas por ladrillos, sino que el muro cuenta con importantes agujeros.

Artista: ManuManu
Otra obra que destaca es la del artista ManuManu que presenta dos rostros realmente buenos, ambos parecieran de épocas distintas como si de retratos fotográficos se tratara, muy bien logrado la presentación del tiempo en esta obra además de una técnica atrayente que domina el artista.

Artista: ManuManu
Todos los trabajos son destacables y la artista Nuriatoll no se escapa de ello, presenta una “obra impecable”, así lo definió una señora que asegura pasar todos los días por esa esquina, y además dice que: “cada día le gusta más”, a la final los comentarios de la comunidad es lo que verdaderamente vale.

Artista: Nuriatoll
Tomboy presenta FREE ACID una alusión bien directa sobre abrir la mente, de tratar de ver más allá de lo evidente.

Artista: Tomboy

Artista: 400 kunstler
Impresionantes pájaros de 400 Kunstler realmente transmiten libertad y movimiento, los colores invitan a detenerse a observarlos, una técnica realmente destacable.

Artista: ManuManu
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